Para empezar haremos algo fácil. No busques la perfección, pues no existe, no compares, todas las cosas hechas a mano son diferentes. Solo disfruta del rato creando.
Busca todas esas bolas de Navidad viejas que guardas de otros años y combínalas para crear una corona casera con la que decorar tu puerta.
Busca una percha de metal, dale la forma deseada y, o bien si conservan el gancho pásalo por la percha, sino puedes pegarlas con silicona caliente o utilizar limpia pipas para que tengan movilidad.
Busca un par de ramas, de Romero, o pino si sales a pasear, y haz un gran lazo para cubrir el cancho de la percha.
Si son muy diferentes o están muy estropeadas, puedes darles una capa rápida de pintura en spray, plata, dorado, rojo... y ¡listo!
¡ Atención! ¿tienes niños en casa, sobrinas, o nietos?
Esta manualidad es para vosotras.
Utiliza un aro como base, de porexpán o un bastidor de madera y pégale bolitas de fieltro, puedes encontrar en Abacus, o en algún bazar de tu zona, pégalas sin ton ni son, usa silicona fría.
Te sorprenderá lo fácil y rápida que es de hacer, además de ser un adorno muy vivo.
Si te gustan las coronas discretas y eso de los tonos brillantes y colorines en Navidad no va contigo, esta opción es perfecta.
Esta opción combina una base de tela de arpillera con un adorno de tonos muy neutros, creando una corona elegante y sencilla.
Aquí se ha utilizado tela de arpillera, o tela de saco, pero puedes usar lo que más te guste o tengas en casa. Siempre que se ajuste a tu gusto.
Busca adornos de años pasado que ya no le das utilidad, o acércate alguna tienda e tu zona y hazte con algunas cosas.
Recuerda usar una base redonda, porexpán, madera, metal o incluso puedes hacerla con un cartón un poco duro.
No te asustes esto es más fácil de lo que parece, y más con un poco de ayuda.
Te dejo una lista de material a usar.